Película de corte freak que hará las delicias de los seguidores del género en una propuesta tan original como carente de sentido. Como ocurre en esta serie de producciones, las interpretaciones no están a la altura y el argumento es extremadamente inverosímil, casi tanto como divertida es la película, que al fin y al cabo es la única finalidad.
Los efectos en cambio son muy buenos, bastante mejores de lo esperado quizá en un principio y las piruetas son fabulosas así como algún que otro punto de humor bastante bueno.
La primera parte de la película es un poco prescindible, aunque pueda ser necesaria para presentar el escenario y tiene alguna que otra situación tan fuera de lugar que el espectador dudará sobre qué esta viendo, lo cual extrañamente hace de esos momentos unos minutos curiosos y simpáticos. El resto de la película cumple muy bien con su cometido y ofrece justamente lo que promete.
Película recomendada para aquellos que no busquen nada excesivamente grande, para amantes del fútbol (aunque de realismo respecto al mismo tenga más bien poco) y sobre todo de los que hayan disfrutado en algún momento de sus vidas con los tiros y situaciones imposibles más allá de la física de Oliver y Benji.