A estas alturas, cuesta mucho encontrar una película de miedo, tensión, intriga o como se le quiera llamar (en cualquier caso pasar un mal rato) en el séptimo arte que consiga un mínimo de inquietud en aquellos que la ven, y Los Extraños es una película que sí lo consigue.

Lo que resulta raro es que de una idea tan simple como esta, vista y utilizada en cientos de películas, se pueda conseguir sorprender de la manera en que la película lo hace. Si nos paramos a pensar, casi todas las cosas que suceden son previsibles, pero hay una atmosfera y una ambientación tan lograda que consigue dar ese miedo que el debutante Bryan Bertino está buscando.

Aun con todo esto, el pecado de la película es ser tan irregular. Mientras que la primera parte roza la perfección la segunda ya roza la mediocridad, y no es que podamos establecer dos partes claramente diferenciadas, es solo una referencia temporal. La película transcurre íntegramente en un mismo escenario, lo que hace que toda la película sea una continua tensión y sea imposible encontrar un momento de respiro.

En la primera parte la confusión es total, y la película parece una de fantasmas sin serlo. Las decisiones tomadas son bastante humanas y no existen muchas oportunidades de relajarse. En cambio a mitad de la película la cosa se relaja bastante, los protagonistas empiezan a tomar decisiones bastante estúpidas y los sustos y tensión se tornan en algo distinto que aún no se definir. Las apariciones espectrales y fantasmagóricas se repiten en exceso, lo cual lleva un poco a la mofa por el abuso del mismo recurso y todo lo que se había conseguido al principio se estropea en cierta manera.

Aun así la película merece la pena por su primera hora, sobre todo los primeros minutos cuando no sabes muy bien qué pasa. El hecho de nodar explicación alguna en la película sobre lo que acontece también tiene su encanto, aunque se le haya puesto una etiqueta de "basada en hechos reales" que al parecer eran más bien ficticios y solo hacian referencia a las influencias que Bertino había recibido de algunos asesinatos extraños en su entorno.

La película consigue inquietar, y podría englobarse en ese género de asesinos psicópatas que tanto daño han hecho a tantas personas y tanto bien han hecho al cine comercial en general. Una apuesta que parece facilona en un primer vistazo pero que oculta un buen don para mantener en tensión al espectador.