Ubisoft se obsesionó tanto con hacer de Assassin's Creed una de sus franquicias estrella que encontrar algo como este Lineage no es para nada una sorpresa. Yves Simoneau es el encargado de presentarnos (o quizá debería usar términos más comerciales, como "vendernos") este mediometraje que nos sitúa en el amanecer del videojuego Assassin's Creed II.

Como algo representativo y como adaptación del juego es más que decente. Los escenarios y los ropajes son idénticos a los del videojuego, pero falta precisamente más de la parte jugable del mismo. No hubiera estado de más ver mucha más escalada e incluso algún salto de fe desde una atalaya.

Para ser un mediometraje hay demasiado diálogo. Le falta algo de intensidad, por no decir mucha, pero sirve como precuela comercial de un juego que pretendía subsanar todos los errores del anterior. Curiosa y para fans de la saga aunque se esté explotando demasiado a la familia Auditore.