Comedia dramática realizada por Spielberg, que toca un tema humano que se basa en la realidad, no en vano ha habido varias situaciones parecidas en los últimos tiempos, dado lo convulsa de la situación mundial en el terreno político.
Spielberg logra una película, en líneas generales, bastante entretenida y entrañable, donde la interrelación de los diversos personajes se narra con fluidez y sentido de la media, aunque en verdad algo edulcorada, amén de bastante inverosímil (la historia de amor entre la agente negra y el mexicano, y lo que hace el indio limpiasuelos para ayudar al final al protagonista).
Sin embargo, está claro que, tal y como se ha dicho por ahí, es demasiado larga para lo que cuenta, habiendo un innegable bajón por la mitad, donde el ritmo decae notablemente (más que nada por el personaje de Catherine Zeta Jones, que lo hace bien, pero que incide en demasía en el aspecto romántico, sin demasiada fuerza y credibilidad).
Por lo demás, al final remonta el vuelo y en conjunto está muy bien hecha, con un gran trabajo, como en Spielberg es normal, de los extras, existiendo para ello una gran labor de planificación, con ese muy creíble aeropuerto artificial.
Buena fotografía y estupenda banda sonora.
Pero podría haber estado mejor si hubiera aligerado el metraje y hubiera quitado algún elemento un tanto distorsionador del asunto principal (el continuo enfrentamiento entre el protagonista y un estupendo Stanley Tucci).