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Voto de Cinemagavia:
4
Serie de TV. Comedia. Terror Serie de TV (2020). 10 episodios. Un apocalipsis zombi encierra a los concursantes de un reality brasileño en un estudio de televisión donde intentan escapar de hordas de devoradores de carne.
12 de junio de 2020
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La saturación de los zombis

La saturación existente en la ficción de cine y series sobre el subgénero zombi, es un hecho cada vez más palpable. Aunque soy un fan confeso de todo muerto viviente y suelo tragarme casi todo lo que se hace dentro del terror apocalíptico, son pocas las incursiones en el género que ya me resulten novedosas. Siempre hay alguna excepción destacable como la serie Kingdom, que situaba a los zombis coreanos en la época de Joseon, pero por lo general las aproximaciones a estos entrañables seres tan voraces de carne humana, acaban siendo demasiado repetitivas.

Con Reality Z, además, nos encontramos ante un remake (con sorpresa) de la serie de culto británica Dead Set: Muerte en Directo creada por Charlie Brooker en 2008. La perversa ocurrencia de situar como únicos supervivientes de la raza humana a unos estúpidos y superficiales concursantes de Gran Hermano, en su momento, fue una idea genial. Se hacía un retrato satírico de la sociedad contemporánea donde se criticaba a los medios de comunicación y la zombificación de los televidentes. Era una serie divertida, con mucho ritmo y bastante original, aunque vista ahora pierda mucho de su capacidad de impacto.

*Diferencias entre original y remake

Reality Z propone un remake atípico de Dead Set: Muerte en Directo. Los primeros cinco episodios son como una calcomanía del original, recreando exactamente las mismas situaciones y personajes en el interior de la casa. En lugar de la casa de Gran Hermano nos encontramos en La Casa de los Dioses, con todo la iconografía de vestuario y decorados relativa a la Antigua Grecia, pero exceptuando ese detalle insignificante, del resto se copia hasta el aspecto físico de la protagonista.

Como ya demostró Gus Van Sant con su bochornoso remake del Psicosis de Hitchcock, no basta con copiar el guion y la planificación de una película para conseguir los mismos resultados. Algo parecido sucede con Reality Z que no solo resulta más aburrida y menos audaz que su predecesora, si no que las pocas modificaciones que introduce suelen ser para empeorarla.

Sin embargo, casi de manera imperceptible introduce una trama paralela que sucede fuera de la casa que sí se diferencia con la que tenía la serie original. A partir del sexto capítulo, Reality Z propone una continuación donde terminaba la primera versión, con una trama ambientada en el mismo lugar, pero con personajes y situaciones totalmente nuevos. A partir de entonces, crece nuestro interés porque uno siente que todo puede pasar.

*Un punto de vista ligeramente distinto

Por desgracia, el efecto de la gaseosa dura poco y los cinco capítulos restantes no aportan mucho, ni al género zombi, ni a la serie original. Uno se pregunta que sentido tiene ese añadido si no es para amplificar las reflexiones que proponía Charlie Brooker. Es más, en Reality Z pierde peso la sátira social que hablaba sobre el mundo de la televisión gobernado por las audiencias y el morbo, en detrimento de la calidad de contenidos. No parece interesar mucho a Cláudio Torres esa crítica (que era justamente lo que la diferenciaba), eliminando algunos de los planos y frases que se quedaron grabados en nuestra retina.

Por otro lado, se cambia ligeramente el punto de vista y, en lugar de analizar el fenómeno de la zombificación de los espectadores, prefiere realizar un acercamiento político y social a la situación de su país, pero más superficial que efectivo.

En el aspecto visual, el remake juega con mantener la misma inmediatez y frescura del original, con episodios de corta duración repletos de acción, el uso de la cámara en mano, el montaje picado, la fotografía hiperrealista o la sangre salpicando a borbotones, pero hay menos humor. También hace un uso de la doble pantalla y de la cámara lenta que me ha parecido bastante arbitrario.

*Conclusión

Reality Z es el remake brasileño de la mítica serie británica Dead Set: Muerte en Directo. En medio de un apocalipsis zombi, el único lugar seguro resulta ser la casa fortificada que sirve como plató de televisión para un reality show de máxima audiencia.

Creada por Cláudio Torres, esta nueva versión calca durante los primeros 5 episodios, el estilo, el guion y los personajes de la original de Charlie Brooker. Sin embargo, los 5 episodios restantes, sirven para dar continuación a aquella historia con una trama y personajes totalmente nuevos. Se nota cierta desconexión entre ambos grupos de episodios y hubiera sido conveniente conectarlas a través de algunos de los personajes.

Reality Z no ofrece nada nuevo ni al género zombi ni a las reflexiones que planteaba aquella sátira sobre la zombificación ciudadana. Sin embargo, la corta duración de sus episodios y su estilo directo, la convierten en un entretenimiento palomitero que puede servir de alimento para los fans menos exigentes del género.

Escrito por Daniel Farriol
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cinemagavia
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