*De Mindy pero sin Mindy

Cocreada por Mindy Katling (The Mindy Project) y protagonizada por la primeriza Maitreyi Ramakrishnan (¿seguirá abierto el casting para interpretar a Kamala Khan?), Yo nunca (Never Have I Ever) no pasará a los anales catódicos por su originalidad, pero sí cuenta con los suficientes alicientes como para hacernos pasar un ratejo de lo más ameno.

¿Qué nos cuenta esta serie?: las vivencias de una joven, estadounidense pero de ascendencia india, en clave de comedia y con algunas (pertinentes) pinceladas dramáticas (a base de ´flashbacks´ protagonizados, principalmente, por su difunto padre).

*Amor, amistad y meteduras de pata

Así, a lo largo de los 10 capítulos (de media hora de duración; vamos, que se consumen en un suspiro) que componen esta primera entrega, veremos cómo nuestra protagonista se enamora, pierde y gana amistades (dichas amistades, y sus distintos problemas y dilemas, también tienen su huequecito aquí), mantiene distintos pulsos con su rígida madre (Poorna Jagannathan) o duda ante la que podría ser su primera experiencia sexual.

También se acerca, sin adentrarse demasiado, al choque cultural y a la diversidad sexual/afectiva. Y todo ello desde un tono decididamente distendido. No ñoño, aunque casi.

*Inofensiva comedia juvenil

Narrada por John McEnroe (sí, habéis leído bien), Yo nunca se presenta como un inofensivo divertimento; inofensivo divertimento que se beneficia de la frescura de su reparto y de unas tramas que, a pesar de trilladas, tienen cierto encanto naíf.

Netflix nos indica que Yo nunca, a pocos días de haberse estrenado, se ha convertido en una de las series más vistas durante la última semana. Será que necesitamos distracciones amenas y agradecidas para todos los públicos, porque eso es exactamente lo que nos ofrece este trabajo.

*Conclusión

¿Cansado de dramones que te dejan exhausto o de intrigas adultas de esas que te aturden? Enhorabuena, Yo nunca es tu serie; un divertimento (juvenil, ¡ojo!) ideal para pasar el rato y con un encanto a prueba de balas.

Lo mejor: Es una comedia distendida y agradable. Eso y la frescura de su reparto.

Lo peor: Su escasa originalidad.

Escrito por Javier Mazo