Tampoco hay que buscar aquí una gran obra maestra. Accepted es simplemente una comedia divertida, para pasar el rato. Típicamente americana, de ese subgénero "fiestas locas universitarias", pechugas y hermandades alfa-gamma-pi.

Accepted va de un chaval al que no aceptan en ninguna universidad de las que solicitó, y entonces decide crear una universidad ficticia para engañar a sus padres. El problema gordo viene cuando centenares de jovenes que no eran aceptados por otras universidades aparecen pidiendo plaza en esta.
La idea es original. Vale que no es una comedia de los hermanos Marx, pero seguro que alguna risa cae.

El protagonista es Justin Long, un actor que se las prometía piruletas y que al final se quedó en humo. Inexplicablemente, la verdad, porque lo cierto es que me parece mejor actor que la media en este tipo de comedias.
También es uno de los primeros trabajos de Jonah Hill, ahora idolatrado por sus papel de gordito simpático.
La guapa de la peli es una rubiaza muy mona, modelo y actriz, llamada Blake Lively. Más conocida por su papel de Serena van der Woodsen, en la serie "Gossip Girl".

Mírala, sin prejuicios. Acabarás riéndote y disfrutándola. Y el final, hasta se me hizo bonito.