Basado en una serie de comics, Blueberry es algo que nunca antes se había visto en el mundo de los westerns. Comúnmente, las historias de westerns llegan a tocar el tema sobre la búsqueda del oro, pero esta película, por otro lado, se centra en la búsqueda espiritual orientándose al chamanismo. Los nativos siempre formaron parte del cine de western, pero nunca se ha explorado a fondo el chamanismo que siempre han sido esencial en las culturas nativas. Desde el momento que la película empieza, se anuncia lo que vendrá por el ritmo que tiene. Es un western bastante oscuro y maduro con un ritmo sigiloso. Se siente como un western normal al principio, pero con un tono adulto más alto que los westerns no suelen recurrir tanto. Luego, cuando Blueberry finalmente decide adentrarse al mundo de los chamanes para enfrentar a Wallace y entender mejor lo que busca, la película empieza a volverse más surrealista. Ya en el tercer acto, se convierte en un viaje de ácido con secuencias CGI que no se alejan del viaje alucinógeno visto en 2001: A Space Odyssey. Se trata de un western bastante místico con un argumento profundo. Una película que no es fácil de procesar para algunos y es claro que Blueberry es un western diferente a lo que uno está acostumbrado a ver en las películas de esta categoría. Mi calificación final para esta película es un 8/10.