´Death Sentence` (sentencia previa), es la última película de Kevin Bacon que presenta la monótona grilla de estrenos norteamericanos. Es el reflejo de la reacción de un padre a causa del asesinato de su hijo a manos de una pandilla en una estación de servicio. Frente a los ´clichés` que uno siempre encuentra en los films de acción tipo duro de matar o, para poner un ejemplo más acorde con ésta película en especial, ´The Punisher`, Sentencia Previa se desarrolla dentro de un abanico de posibilidades que a la larga terminan gustando. Kevin Bacon nos da una actuación realista, con pequeños altibajos entre las escenas de acción y dramáticas, utilizando su posición de protagonista de manera impecable. Realmente uno no podría pensar en otra persona para el papel.

Pero lo que realmente impresiona de ésta nueva entrega de James Wan son los sorprendentes giros argumentales, haciendo que la película tome nuevos cursos cada vez que algo inesperado ocurre. En un total de 5 giros argumentales el film se nutre de caminos que al fin llegan a la destrucción.

Es interesante ver también cómo Wan inclusive trató de obviar los típicos prototipos, que tanto se usan en las tramas de las películas actuales. Éste intento en él de hacer la película menos predecible funciona a veces y otras veces no. Uno ve el camino que lleva Kevin Bacon, sabiendo que va a suceder después, aún a pesar de los giros argumentales. Pero, lo interesante es ver cómo la película se va inflando e inflando, hasta que ya no hay un final a la vista, o sea, un final predecible. Termina siendo más como un ser humano que como un héroe. Más Kevin Bacon y menos John Rambo, lo cual hace que la película se aprecie más y haga al espectador reflexionar sobre quién es el malo y quién es el bueno y, además, sobre la justicia.