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8.3
84,403
Comedia
Época de la Ley Seca (1920-1933). Joe y Jerry son dos músicos del montón que se ven obligados a huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas entre dos bandas rivales. Como no encuentran trabajo y la mafia los persigue, deciden vestirse de mujeres y tocar en una orquesta femenina. Joe (Curtis) para conquistar a Sugar Kane (Monroe), la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente; mientras tanto, Jerry (Lemmon) es cortejado ... [+]
22 de mayo de 2008
22 de mayo de 2008
10 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bajo la premisa de una comedia al uso de aquellos tiempos, subyace el mensaje inequívoco de una salida del armario. Mucha chorrada, y mucho chistecillo que en su momento pudiese ser gracioso –pero que hoy no pasa de chascarrillo, y aún gracias-, para plantearnos un tema aún tristemente candente en nuestros días.
Lamentable que un maestro como Wilder tuviese que ceñirse a las reglas, para mostrarnos en su vertiente más ridícula una simple salida del armario. Como si eso fuese cosa de risa. Aunque siempre hay que tener en cuenta que eran otros tiempos, y que el tipo andaría con las manos atadas.
Por eso el cinco: por hablar de algo que existió desde siempre, aunque las formas y los modos no sean como para aplaudir. Y también por Marilyn, que en esos momentos estaba como para mojarle pan en el escote.
¿Nadie es perfecto? No señor, pero: ¿Y quien quiere ser nadie?
Lamentable que un maestro como Wilder tuviese que ceñirse a las reglas, para mostrarnos en su vertiente más ridícula una simple salida del armario. Como si eso fuese cosa de risa. Aunque siempre hay que tener en cuenta que eran otros tiempos, y que el tipo andaría con las manos atadas.
Por eso el cinco: por hablar de algo que existió desde siempre, aunque las formas y los modos no sean como para aplaudir. Y también por Marilyn, que en esos momentos estaba como para mojarle pan en el escote.
¿Nadie es perfecto? No señor, pero: ¿Y quien quiere ser nadie?