Vaya por delante que no voy a meterme con la ambientación ni con las interpretaciones, que son sublimes, pero creo que esta serie está tremendamente sobrevalorada. La primera y la segunda temporada fueron potables, pero siempre tuve la sensación de que me faltaba algo, de que no la disfrutaba del todo. En la tercera temporada me di cuenta del porqué: me causa un profundo aburrimiento.

De verdad, lo he intentado, pero no soy capaz de empatizar con un solo personaje, no me importa en absoluto lo que les pase y los diálogos me parecen absurdos, ordinarios e infantiles. El hecho de no ser demasiado mainstream no convierte un producto en bueno de forma automática. Creo que lo que podría haber sido una gran serie se ha convertido en una telenovela alargada hasta el infinito, con capítulos en los que no pasa nada (o pasa lo de siempre, que viene siendo lo mismo), con una pátina de glamour, sí, pero de glamour barriobajero. Dejé de verla en el capítulo 5 de la tercera temporada, que ni fui capaz de terminar, con una frase retumbando en mi cabeza: Fuck off, Succession.