Todo eso y mucho más cabe en ésta nueva adaptación de la icónica historia que hace treinta y seis años nos dejaba, literalmente, con la boca abierta y agarrados a la butaca. Luego el supremo hacedor JAMES CAMERON le dio una dimensión galáctica con EL JUICIO FINAL y las posteriores tres entregas lo han intentado todo para conseguir el éxito de las dos primeras sin conseguirlo ni de lejos.

Hay momentos para el disfrute gracias al espectáculo de las luchas a muerte entre los cinco integrantes del grupo principal que incluso se asemeja en ocasiones más a una película de superhéroes de DC o MARVEL que a los personajes de la franquicia del Terminator original. También tenemos una arenga reivindicativa sobre la xenofobia de TRUMP, los inmigrantes mejicanos irregulares y las artimañas del paso fronterizo con Méjico lideradas por ARNOLD SCHWARZENEGGER, casualmente del partido republicano de Trump y que incluso fue gobernador de California, en fin, un despropósito.

LINDA HAMILTON repite como una Sarah Connor con tal parecido a Chavela Vargas que incluso parece que cualquier momento se va cascar “Luz de luna” mismamente, igualmente, me recuerda también mucho a las forzadísimas interpretaciones de JAMIE LEE CURTIS en su interminable maratón por delante del monstruo de HALLOWEEN, Michael Myers, en fin, pura nostalgia de que cualquier tiempo pasado fue mejor, al menos para éstas sagas cinematográficas que nos ocupan.

Lo peor de éste Terminator es la vergüenza ajena que sentí con aspectos que tienen que ver con Arnold y Linda, así como el descalabro de un guión que no tiene en cuenta la historia conocida por el público para crear una propia que sirva de reinicio de la saga para el posterior desarrollo de sus personajes nuevos con una aparente McKENZIE DAVIS en el papel de John Connor líder de la resistencia, NATALIA REYES como Sarah Connor y GABRIEL LUNA como el nuevo terminator que tiene como misión acabar con la vida de la futura madre del líder de la resistencia.

No obstante y para huir de éste tiempo tan desapacible puede convertirse en una buena opción disfrutarla a resguardo de la sala de cine más próxima.