Acaba de meter mano la censura de RUSIA , eliminando las escenas de contenido homosexual del film que son las mismas que podemos ver en cualquier película en televisión en horario prime time con lo cual y contando que estamos en pleno mes de la celebración del orgullo GAY y que los sucesos de STONEWALL cumplen cincuenta años, éste comentario tiene que tener un carácter irremediablemente reivindicativo.

Que ELTON JOHN es un genio de la música a éstas alturas no lo cuestiona nadie en su sano juicio y menos que sus canciones forman parte de la banda sonora de varias generaciones. Tampoco es menos conocida su capacidad para sobrevivir entre el circo y el exceso que acompañó a casi la mitad de su carrera artística y que estuvo a punto de acabar con su vida hasta que dio un golpe sobre la mesa y dijo; hasta aquí he llegado, se acabó ésta versión enloquecida de mi mismo.

Es inevitable pensar en la semejanza personal y artística con otro grande como FREDDI MERCURY que también ha sido protagonista del biopic reciente; BOHEMIAN RAPSODY. y no solo en su vida personal sino en la extraordinaria capacidad para la música que ambos artistas desarrollaron desde muy niños y su inadaptación a una familia y sociedad hostil que los rehuye de muy diferentes maneras por su condición homosexual.

ROCKETMAN es un musical en toda regla, no una película musical como lo era BOHEMIAN RAPSODY o HA NACIDO UNA ESTRELLA. Hay momentos brillantes y la trama está perfectamente engarzada entre magníficas coreografías y momentos de singular belleza, sin dejar de lado los aspectos más escabrosos y emotivos de la vida del hombre cohete y ese tono tan desenfadado del cine inglés que le sienta estupendamente bien a la película. Por no mencionar la soberbia interpretación que hace TARON EGERTON que no trata de hacer una buena imitación de Elton, sino que desarrolla magníficamente su propia visión del personaje acompañado de un equipo actoral que ayuda y mucho.

Uno de los más estimulantes estrenos del año y un musical diferente que estoy seguro no os va a defraudar.