Esta obra de Fritz Lang realmente deslumbra por su genialidad en muchos aspectos técnicos, en un cine que apenas despertaba. La historia se desarrolla con viajes a otras historias, que en una opinión personal las dos primeras historias -velas- no estuvieron muy bien, planas en su desarrollo sin mucho que aportarle a la película. La tercera historia -vela- si es magnifica llena de sorprendentes efectos especiales, muy bien elaborada y dirigida. La historia principal también es magnifica con una fotografía extraordinaria, ambientación y gran dirección. Una historia que nos acerca esa lucha del ser humano en contra de la muerte y en medio el amor, una gran reflexión para respetar los designios de la vida y no hacer "pactos" con la muerte bajo ninguna circunstancia.