No hay dudas que es digno de elogio que Harrison Ford a sus 80 años todavía tenga ganas de hacer cine (mas allá de la IA que se utilice) y lógicamente hace un papel que conoce a la perfección y que se ve de lejos que disfruta hacerlo. Aquí nuestro héroe debe ir por un dial que supuestamente construyó Arquímedes y con el cual se pueden cambiar eventos pasados y transformar la historia en algo muy diferente a la actual. Cuenta con la ayuda de la hija de un amigo (sinceramente no me gustó demasiado Phoebe Waller-Bridge) y juntos deberán enfrentarse a un antiguo científico nazi (un como siempre muy correcto Mads Mikkelsen) que tiene otros planes con el objeto buscado. Hay muchísimas aventuras, tiros, golpes, persecuciones, emboscadas y demás aunque debo decir que quizás peca por ser demasiado larga y estira escenas que no valía la pena. Pero mas allá de esto todos los que alguna vez disfrutamos estas películas nos deja sobre todo un buen sabor ya que aunque sea por un rato nos recuerda cuando éramos mas jóvenes y como a Indi nos fue pasando inexorablemente el tiempo.