Sin dudas no estará entre las mejores del gran Charles Bronson, este film de espionaje que cuenta como dos agentes soviéticos deben encontrar a una persona que esta activando mediante un llamado telefónico a espías que se encuentran en EEUU desde hace años, haciéndole realizar actos delictivos contra el gobierno americano. Hay algo de acción, aunque no lo característico de Bronson, quien aquí es mas investigador que otra cosa, persiguiendo al malo de turno, un Donald Pleasence que casi repite la misma frase en todo el film. Dentro del elenco también encontramos a la bonita Lee Remick quién logra una buena química con nuestro protagonista principal siendo un punto a favor de la película a pesar de su guion ilógico. Si bien no pasó a la historia alcanza para entretener y poco más.