Buena película, cruda, a la que es imposible mantenerse indiferente y narra la invasión de Alemania a Polonia y el comienzo del Holocausto judío enfocado en una familia con 3 hijos mayores uno de los cuales es pianista (un Adrien Brody cuya actuación es sencillamente notable) y el cual es el eje de la historia intentando sobrevivir a las distintas crueldades, vejaciones y humillaciones del nazismo. Es excelente la recreación de los hechos especialmente en lo referido a la crueldad y al poco valor de la vida humana sumado a una pasividad increíble del pueblo judío. Todos los actores están muy correctos haciendo que uno se le paso realmente rápido el film. Para no dejar de ver.