Hay películas que ya parten de inicio con un punto de más simplemente porque el tema que abordan nos resulta tremendamente atractivo. En este caso el mito de Jack el destripador, el Londres victoriano, el cómic de Allan Moore, un actor como Johnny Depp...todo son ingredientes que apetecen a priori. Sin embargo no siempre las cosas salen como uno espera y este es el resultado más bien mediocre de los hermanos Hughes y es que su pericia fílmica aún está muy verde en este su segundo trabajo. El señor Depp, no resulta en ningún momento creíble, haciendo uno de sus trabajos recientes más flojos. La atmósfera tenebrosa del film resulta demasiado artificiosa y los trucos de susto fácil demasiado visto para merecer un elogio sincero. Sobre el mito de Jack el destripador existen otras películas más antiguas algunas mucho mejor que esta, de todas formas pienso que la definitiva está por hacer aún.
Un film interesante sin lugar a dudas más por la sugestión nuestra que por el propio espectáculo en si, que se deja ver sin más pero que con el tiempo su huella termina rápidamente por borrarse. Para pasar el rato, eso sí, cumple su función con creces. spoiler:
Un montaje muy del gusto de hoy en día, una cámara nerviosa, el gusto por el toque gore, y el batiburrillo de sociedades secretas (masones), asesinos en serie, Casa Real, policías guaperas, opiómanos con visiones y prostituta guapa con ganas de reinsertarse nos da un cocktel trillado, demasiado comercial, que no termina de tener vida.