Kubrick se encarga de crear una obra en donde todo tiene una razón de ser, desde la banda sonora hasta el lenguaje de los personajes. La adaptación del texto de Anthony Burgess a las grandes pantallas.

Quizá no muchos la hayan leído pero el director del filme le hizo todo un homenaje a la obra literaria de Burgess, pues el hecho de que el escritor creara todo un lenguaje para sus Drugos genera un gran impacto e incomprensión ya que es muy particular y referenciado, que así mismo deja entre ver la cultura de estos jóvenes y sus gustos.

Pues Alex, un joven de escuela de unos 17 años siente una gran admiración por el gran Beethoven, algo que puede verse como inusual en un “niño”, pero Kubrick lleva esta relación de gusto en el filme, haciendo uso de sus sonatas para dar a entender y emociona los sucesos que van realizando. Trayendo así mismo esa identidad de Alex al publico, dejando entre ver la cultura del joven y su misteriosa personalidad.

Hablaría mas de la critica que se puede evidenciar de esta pero seria mas hablar del texto de Burgess, simplemente puedo comentar de la manera en que el director fusiona el texto con el filme, complementándolo con los atuendos, escenarios y sinfonías que dan relación y sustentan la idea del escritor, así llega esta gran obra en vida.