Haz click aquí para copiar la URL
España España · tarragona
Voto de ditisco:
9
Drama. Musical Selma, inmigrante checa y madre soltera, trabaja en la fábrica de un pueblo de los Estados Unidos. La única vía de escape a tan rutinaria vida es su pasión por la música, especialmente por las canciones y los números de baile de los musicales clásicos de Hollywood. Selma esconde un triste secreto: está perdiendo la vista, pero lo peor es que su hijo también se quedará ciego, si ella no consigue, a tiempo, el dinero suficiente para que ... [+]
10 de diciembre de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando en los momentos dramáticos te da por reir y en los 30 últimos minutos sueltas un bostezo por minuto es que algo no funciona porque no logras empatizar con lo que te cuentan. Y es que el modo en que está rodada no ayuda demasiado a ello: esa especie de handycam con parkinson que te marea y te vuelve más ciego que la protagonista (¡es que la cámara no se está quieta ni cuando la toma permanece estática), esos planos que te cortan parte del encuadre, esa lente que se desenfoca... vamos a ver, que ni es un documental ni pretende imitarlo, porque no hay realismo alguno cuando la gente se pone a dar saltos y brincos coreografiando anuncios de compresas sin venir al caso. Qué horror. Y yo pidiendo la hora como el Madrid con el 5-0. ¿Es que no se acabará nunca esto?
Y sin embargo uno va pensando que los personajes están magníficamente construídos, que las relaciones entre ellos funcionan como los engranajes de un reloj suizo, que la esquimal esa actúa de un modo tan sublime que no parece un personaje ni una persona real sino algo que está más allá de todo eso.
Y luego, después de los 30 minutos últimos de bostezos ininterrumpidos y de algún que otro "¡no, por favor, otra vez a cantar y a bailar no!" llegan los 5 minutos finales y después de verlos apenas puedes respirar. Se te rompe algo ahí dentro que no se rompió ni con "Réquiem por un sueño" ni con "La tumba de las luciérnagas" y no puedes pensar en nada más ni sentir otra cosa que no sea una profundísima pena, no por el personaje sino por algo más abstracto.
No hay derecho, no se puede hacer algo tan bueno.
ditisco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow