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Voto de Luke_Cage:
5
Thriller En el barrio neoyorquino conocido como “Little Italy”, un taimado buscavidas (Mickey Rourke) que trabaja en un restaurante sueña con montar un negocio propio con su novia (Hannah). Por otra parte, un primo suyo (Eric Roberts), que trabaja de camarero, roba todo lo que puede y no para de urdir planes para hacerse rico. Los tres se ponen de acuerdo para intentar sacarle el dinero a la persona equivocada: Eddie “el Chinche” (Burt Young), ... [+]
15 de octubre de 2016
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Con una ambientación mítica en el Little Italy de los años 80 “Sed de Poder” comienza como la típica historia de rencillas familiares, amistades incorruptas y esa estética tan gangsteril que se plasmaba de manera casi tangible en los films de Scorsese.

Detrás de la cámara tenemos a Stuart Rosenberg, todo un trabajador del Hollywood de la época que a base de oficio y tesón firmó una de las grandes obras maestras de finales de los 60 “Le leyenda del indomable” (con un impagable Paul Newman), un más que aceptable drama carcelario con Robert Redford a la cabeza (“Brubaker”), la incorporación del icónico detective Harper en los 70 (“Con el agua al cuello”) o la escabrosa e inquietante “Terror en Amityville”.

En el film que nos ocupa se le ve algo disperso pese a que mantiene el pulso en la dirección de actores. Actores los cuales conforman un reparto sumamente atractivo con caras conocidas como Burt Young dando vida al mafioso víctima del golpe orquestado por los dos primos protagonistas, Geraldine Page que recibió una nominación al Óscar por un papel casi anecdótico de apenas unos minutos, Daryl Hannah que simplemente es una bomba, preciosa y atractiva a rabiar…

Un aparte se merecen los dos actores protagónicos, Mickey Rourke en la cumbre de su carrera exuda sexualidad y chulería en cada plano, se cree el papel y transmite en cada momento. Una gran interpretación que por desgracia queda relegada a un segundo plano por la actuación de Eric Roberts, de las más marcianas que se pueden encontrar en un film de estas características, haciendo del exceso su vehículo interpretativo y del histrionismo su registro característico. Roberts da vida a un personaje patético, raterillo de poca monta afeminado y traicionero pero sus tics lo convierten en un esperpento andante.

Todo este cocktail nos brinda un film tremendamente irregular que comienza con bastante interés pero que se va diluyendo conforme avanza el metraje y acaba con un final atípico y precipitado que deja una vaga sensación de oportunidad perdida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Luke_Cage
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