Extraordinaria alegoría contra los postulados políticos e ideológicos del nazismo, una pretendida parábola que señala los procedimientos terroristas de Hitler, representado por el malvado personaje del Doctor Mabuse, adalid de la más perversa maldad humana.

La película (que fue prohibida en su día en Alemania por la censura nazi no pudiendo verse en el país germano hasta 1951) es un prodigio narrativo con una fenomenal utilización del montaje en paralelo que logra involucrar plenamente al espectador en la trama, una meticulosa planificación, concisos y brillantes movimientos de cámara, un innovador y deslumbrante uso del sonido, su iluminación en claroscuro que tanto influjo ejerció en el posterior cine negro hollywoodiense del que el propio Lang fue uno de sus principales arquitectos, la asombrosa consecución de una fascinante atmósfera que aúna elementos sobrenaturales y de thriller clásico, la inclusión de oxigenantes apuntes de humor localizados en el personaje del comisario Lohmann interpretado por un impagable Otto Wernicke, y un febril clímax de persecución que aún a día de hoy sigue dejando boquiabierto a cualquiera (imagínense el impacto que debió suponer en la lejana fecha de su estreno).

"El Testamento Del Doctor Mabuse" constituye la cumbre de la trilogía iniciada once años antes con "El Doctor Mabuse" (1922) y finalizada en 1960 con "Los Crímenes Del Doctor Mabuse" (última obra del director austríaco).

Estamos ante un referente ineludible del expresionismo alemán, un film de una influencia y modernidad inabarcables, una impactante demostración de la genialidad incontestable de un autor grande entre los grandes.