Tratándose de un supuesto film romántico, es de lo mas original dentro del género, pero los personajes parecen sacados de una versión mala de Woody Allen y sus divagaciones sobre la vida son bastante insulsas.
Quitando la originalidad de grabar 80 minutos de conversación ininterrumpida y de algún que otro chiste simpático la cinta no deja de ser un cúmulo de palabras alrededor del bucólico París, lo que muestra de nuevo que, aun no queriendo serlo, es otra película típica de amor aburrida y simplona.