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España España · Barcelona
Voto de Ivan_Rumar:
2
Drama. Thriller Un joven hastiado de su gris y monótona vida lucha contra el insomnio. En un viaje en avión conoce a un carismático vendedor de jabón que sostiene una teoría muy particular: el perfeccionismo es cosa de gentes débiles; sólo la autodestrucción hace que la vida merezca la pena. Ambos deciden entonces fundar un club secreto de lucha, donde poder descargar sus frustaciones y su ira, que tendrá un éxito arrollador. (FILMAFFINITY)
18 de octubre de 2013
11 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Fincher es un director con el que tengo una relación agridulce, más dulce que agria, y creo que influye mucho el hecho que las dos películas que vi primero de él son las que más me han gustado de su filmografía, "Seven" y "Zodiac", y dejaron el listón demasiado alto para las demás. "La red social", "The game" y "Millenium" me gustaron, "El curioso caso de Benjamin Button" me aburrió y "Alien3" me pareció una película floja que ha envejecido muy mal. Con "El club de la lucha" puedo decir que ya he visto toda la filmografía de Fincher, pero también puedo decir que ésta es la peor de todas y con diferencia (si descontamos "Alien3", claro).

A partir de aquí hay spoilers.

Me cuesta definir la trama de "El club de la lucha". La peli va dando tumbos de aquí para allá y lo que parece que podía funcionar en formato novela, cuando es adaptado a la gran pantalla se demuestra que no. Edward Norton padece de insomnio y lleva una vida muy gris, y parece que lo que le deja dormir es asistir a reuniones de grupos que sufren algún tipo de enfermedad. Lo acepto, pero no tiene ni pies ni cabeza. Y menos sentido tiene que el personaje interpretado por Helena Bonham Carter sea el detonante de lo que vendrá después: Edward Norton conocerá a Brad Pitt y su lado inconformista y de ahí montará un club, el club de la lucha, dónde se dará de ostias con otras personas para desfogar su ira y sus ataduras morales. No tiene sentido, pero lo acepto. De aquí hasta el final, Pitt y Norton construyen una organización criminal, bastante estúpida, constituida por soldados que no se cuestionan nada y con un código casi sonrojante por lo infantil que resulta en ocasiones, con ese "la primera regla de club de la lucha es no hablar del club de la lucha". Esta banda se dedica a atentar contra todo lo que se supone que corrompe la sociedad y en cuanto se abre una investigación policial, con solo amenazar al jefe de detectives todo se acaba. Lo que parecía una simple banda, con el tiempo se convertirá en una organización con múltiples sedes y con una gran influencia en todo el tejido de la sociedad, de un modo que solo puedo definir como humorístico. Y lo más interesante está por llegar: Pitt solo es un rasgo de la personalidad de Norton y encarna su lado más autodestructivo, libre de ataduras morales e inconformista. Lo más sorprendente de todo es que nadie se diese cuenta antes del desdoblamiento de personalidad; no entiendo el comportamiento de Bonham Carter cuando se entera, pues precisamente desde su punto de vista se tenía que notar a la fuerza y no lo comenta en ninguna ocasión. Por detalles como éste y otros más, como cuando la panda de borregos empieza a corear el nombre del amigo de Norton muerto, en muchas escenas tenía la sensación de que estaba viendo una parodia más que un thriller. Otro aspecto interesante a comentar es que no hay tensión alguna en todo el metraje; no ocurre nada que haga peligrar de algún modo el statu quo de los protagonistas. Solo en el último tramo, cuando Pitt desaparece y Norton va en su busca, descubre que Pitt no es otra cosa que una de sus personalidades y cuando quiere detener la detonación de los edificios, solo en esos momentos la película logra arrancar, pero ya es demasiado tarde como para enmascarar las casi dos horas de tedio anteriores.

Entiendo el mensaje, el de vaya mierda de vida que llevamos dejándonos manipular por las convenciones sociales, la hipocresía y las marcas, pero la película se basa en repetirnos continuamente lo mismo una y otra vez, hasta que resulta empachoso. No hay nada más. La trama que serviría como vehículo para transmitir este tema, como ya he comentado, es muy floja. La moraleja de que todos tenemos un lado Brad Pitt, quizás tenga algo de cierto, pero por si sola no es capaz de sustentar toda la película. Da lugar a frases del guion que están bien, pero no es suficiente. Otro punto a favor de la película son las actuaciones de Pitt y Norton, creíbles en todo momento. Los demás están bien, pero nada destacable. No hay nadie, a excepción de Bonham Carter, que sustente el rol de personaje secundario.

En conclusión, un tema de fondo muy bueno queda lastrado por una trama que solo puedo calificar de idiota. Tira por tierra unas buenas actuaciones y provoca que la película sea repetitiva y que el conjunto resulte aburrido y carente de sentido. No la recomiendo, pese al alud de críticas positivas que tiene.
Ivan_Rumar
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