Como viene siendo habitual, Wolfgang Petersen nos ofrece una película en lo que predomina es el puro espectáculo visual. Tras una pequeña introducción de los personajes, la película se convierte en una carrera a contrarreloj para tratar de sobrevivir. Lo cierto es que Petersen logra trasmitir los sentimientos y sensaciones de los personajes, la sensacion de claustrofobia y pánico cala en el espectador haciendo que se mantenga durante toda la película pegado a su asiento sin perder atención a un film en el que no hay cabida al descanso. Pero aun así el film no llega a ser perfecto, pues cuesta creer en la gran capacidad pulmonar que tienen los protagonistas, y aun más cuando uno de ellos es un niño de 10 años. Pero dejando a un lado los pequeños detalles, Poseidón, es una buena película de acción catastrofista, con unos efectos especiales increibles y un ritmo trepidante que te atrapará durante todo su metraje.