Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Rosario, Santa fé
Voto de DaniLoud:
4
Drama John Q. Archibald (Denzel Washington) es un hombre corriente que trabaja en una fábrica y se ocupa de su familia. Su mujer Denise (Kimberly Elise) y su hijo Michael (Daniel E. Smith) son todo su mundo. Pero, cuando su hijo cae gravemente enfermo y es preciso someterlo urgentemente a un trasplante de corazón, resulta que su seguro médico no cubre la operación. (FILMAFFINITY)
24 de enero de 2022
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los inconvenientes más comunes dentro de algunas películas que intentan hablar sobre la injusticia, (como 'Días de Ira', 'Shock and Awe' o 'Peppermint'), es que fallan en despertar una empatía o comprensión en el público, el espectador no alcanza a captar la tragedia del protagonista, compartir su parecer sobre algo o vislumbrar su motivo, y esto no ocurre a causa de que tengamos un corazón de piedra insensible ante la desdicha del héroe, sino porque uno puede empezar a suscitar dudas cuando no todo cuadra en el camino; frecuentemente, los detalles son lo que cuenta. A veces por la posibilidad de caer en el sentimentalismo, la manipulación involuntaria o el pseudo-razonamiento, los bienintencionados realizadores toman atajos, caminos precipitados, que acaban estropeando el florecer de las emociones o fundamentos de la trama.

'John Q' posee un mensaje de carácter político sobre las carencias e ineficiencias del sistema de salud y las repercusiones sociales en torno a la pobreza, la desigualdad y la inoperante burocracia, incluso, utiliza razonamientos de arranque sopesados adecuadamente. La cosa es que cuando mutamos a thriller, los súbitos arrastres del relato incoan el declive del guión.

Para comenzar, no es que le buscamos el pelo al huevo, pero el aspecto cognitivo de los personajes es ciertamente disparatado; un grupo de inocentes civiles se encuentran secuestrados en un hospital público de Chicago por un hombre que no está dispuesto a irse a menos de que trasplantan un corazón a su hijo, sin embargo, tranquilos, es un hombre bueno y comprensivo con quien todos compadecen porque entienden su causa.
Uno podría ver con buenos ojos la situación, no obstante, no es muy difícil notar los clichés erigidos con cierta carga racial fallida y una terrible falta de sentido común dentro del filme, los rehenes cooperan casi inescrupulosamente, como si sabrían que esto es una película de Hollywood y que nada va a pasarles.

Además, en la tradición de arruinar las carreras de buenos actores, James Woods, Anna Heche y Ray Liotta son concebidos como imbéciles, la señorita tiene que ser la villana y por si no se queda claro, la hacen fumar, ni siquiera se esfuerzan en reflejar algo de hipocresía en su status como asesora financiera; James Woods se lleva los mejores golpes, pero nunca parece creíble como cardiólogo y Ray Liotta entra en escena con ovaciones y 16 estrellas en su uniforme pero es incapaz de dar luz verde o ser mínimamente competente.

Con eso y todo, gozamos de una seguidilla de diálogos que, en vez de estar escritos de dentro hacia afuera, parecen haber sido escritos obviando el mundo interno, ignorando la pantalla, líneas que van directo a nosotros. Por ejemplo, cómo se justifica que el enfermero reconozca irregularidades justo en frente de su jefe sin justificación alguna, como si ese fuera un comentario filtrado del autor; siquiera nos dan un motivo como que le pagan poco, odia a su jefe o se compunge por cada paciente víctima del sistema, las palabras fluyen de su boca como agua sin penas ni remordimientos. Lo mismo sucede tiempo después, cuando dos rehenes defiendan a John con una inagotable tendenciosidad apuntando contra la imagen negativa que 'pretendía' la policía.

No me preguntan si Denzel Washington actúa bien aquí o no, sólo véanlo por ustedes mismos, dado que este tipo sabe lo que hace y ama su trabajo... aunque éste no esté a la altura de lo más admirable, ('El coleccionista de Huesos', 'El Justiciero 2' o 'Rescate en el Metro 123').


En definitiva: Abre debate y es posiblemente demasiado honesta, pero se funde en dos actos finales pertinazmente sesgados, melodramáticos e inverosímiles. No falta corazón, falta raciocinio.

Calificación: 4.6/10
DaniLoud
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow