Lo primero que puedo decir al acabar de ver la serie es que en absoluto refleja la realidad de la generación que intenta representar. Igual la realidad de cuando se escribió el libro, pero aún así tampoco. He leído una crítica donde pone que se trata de una serie sobre millennials escrita por la generación Z (o X, ya no sé cuál es la posterior), y no puedo estar más de acuerdo. En cualquier grupo de amigas de 30 años, existen muchas más preocupaciones que las que albergan las protagonistas. La maternidad tiene un papel importante en la mente de cualquier persona de 30, ya sea su deseo, su no deseo, su dificultad, o cualquier otra vertiente de este pensamiento. Tal vez a los 30 no está mal que de vez en cuando alguien te diga las cosas a la cara sin que puedas ofenderte. Perseguir tus sueños está bien, ser realista y tener en la cuenta más de 100 euros también. El malo de la película no es siempre el que te aporta rutina y lleva una vida sosegada. Todo esto es lo que se vende en Valeria, vive a los 30 como si tuvieras 20. Ofensivo para los de 30, y para los de 20 que lo vean, una decepción cuando pasen unos años más y tengan que lidiar con problemas más importantes. No nos disfrazamos de C. Tangana y Rosalía, somos más de Space Jam. No acabamos siempre con el guapo de turno.

Resumen: serie que, además de profundizar poco, y meter forzadamente temas como el feminismo solo para poder decir que la serie tiene una trama feminista (con la cantidad de películas y series buenas que existen sobre el tema) , puede provocar INDIGNACIÓN, como me ha pasado a mí. No resulta apta para pasar un rato y desconectar.