Realmente nunca había visto este film al completo y lo poco que había visto no le había prestado atención, hasta este fin de semana.
Su argumento, básico a más no poder… un padre al rescate de su hija secuestrada. Y vaya pues, el padre es Liam Neeson, veterano con casi 60 tacos, de apariencia bonachona y pacífica, eso sí, con su imponente silueta (más de 190 centímetros). De entrada, no parece capaz de mucha cosa..;Pues aquí, tocan a su hija y su aspecto cambia radicalmente… está furioso y repartiendo a diestro y siniestro, cual juego de mata-marcianitos que caen como moscas apretando sin parar las teclas del jostick.
Jugando de esta manera es fácil de ganar y lo bien que te lo pasas, superando niveles y derrotando a los malos de turno; en este caso toda una banda de delincuentes-traficantes de mujeres altamente armados pululando por París, inclusive algún alto cargo de la policía. ¡¡Y los tumba el solito!!, y casi sin despeinarse.
Sólo por el gustazo que te da que se cargue a toda esta purria, no creo que buscando venganza, sino, primero de todo, rescatando a su hija y segundo, ya que estamos, limpiar basura, vale la pena visualizar 90 minutos de pura acción que pasan en un abrir y cerrar de ojos.
Liam, ¡¡padrazo!! ¡¡¡ eres mi héroe!!!.