Cinco años después de la genial tercera parte (para mi la segunda), nos llego esta estupenda cuarta parte (la tercera para mi) cargada de trepidante acción con nuevas incorporaciones en el equipo de Tom Cruise, entre ellas destaco especialmente la de Jeremy Renner, obvio sucesor de Cruise para cuando este no pueda seguir con la saga.
La historia en esta ocasión comienza con un Ethan Hunt encarcelado en Rusia, por motivos desconocidos y que consigue escapar gracias a su amigo de la FMI, Benji Dunn (interpretado por el gran cómico inglés Simon Pegg) que ha sido ascendido de informático a agente de campo y que a su vez es asistido por la agente Carter (otra de las incorporaciones del equipo de Cruise, interpretada por la guapísima Paula Patton). Tras salir de la cárcel, y tras organizar un caos en el Kremlin, el Secretario del FMI y su analista William Brandt se ponen en contacto con el agente Hunt para pedirle que (NO) se implique en la caza de un terrorista (interpretado por Michael Nyqvist, el Michael Blomkvist de "Millennium") que quiere empezar la Tercera Guerra Mundial.
Aquí el legendario Luther Stickell, interpretado por Ving Rhames, tiene un papel más bien secundario pero por lo menos sale, algo es algo...
Con esta premisa regresamos por cuarta (tercera) vez al universo de Ethan Hunt y la FMI, con una de las escenas mas espectaculares de la saga, la del Burj Khalifa, que consigue poner los vellos de punta. Además el final se queda muy abierto, dando paso a "Misión Imposible: Nación Fantasma" (2015), que se estrenara la semana que viene.
Si eres de los que disfrutaste con las anteriores aventuras de Ethan Hunt: No te la pierdas.
Esta crítica se autodestruirá en 5 segundos, buena suerte...