Original guión con un una tensión constante. No es una película de terror, no hay un villano asesino, solo un loco peligroso con el que los protagonistas no se tenían que haber metido.
Desde el principio la trama engancha y no decae en ningún momento, te tiene en vilo todo el rato, cuando piensas que se van a salvar, pues no.
Combina muy bien la tensión, dosificandola, añadiendo nuevos giros y creando una angustia soportable dentro y fuera de la casa.
Muy bien interpretada aunque poco creíble la torpeza de los jóvenes y la destreza de un marine ciego, pero quizás ese es el secreto del éxito en esta película. Te llegas a agobiar, viendo lo difícil que se le pone a los muchachos escapar de esa casa.