Con ese titulo pensaba que me iba a gustar, pero esta es la prueba fehaciente de que con una buena historia, un reparto de superlujo, una música como para comprar la bso y una estética bien cuidada, puede salir una mala película.
Es muy del estilo del cine de Tarantino, el personaje interpretado por Joaquin Phoenix es muy bueno, la interpretación también lo es, pero o el guión no está a la altura de las expectativas o el montaje ha sido malo y ha salido un producto final confuso e impreciso. No sé cómo habría rodado esta película Tarantino, probablemente mejor y prueba de ello es Un final made in Hollywood.Tarantino da mucha importancia a como cuenta la historia, pero mantiene una línea argumental simple que luego adorna con su estética y buenos actores haciendo grandes trabajos.

Alfred Hitchcock daba más importante a como contaba la historia por encima de la historia en sí, era más importante la forma que el fondo, pero él era un maestro del séptimo arte y aunque Paul Thomas Anderson había rodado antes de esta, tres grandes películas, tres peliculones, con esta se estrelló porque podía haber sido una película a la altura Tarantino o de Guy Ritchie. Es un crimen tener a Joaquin Phoenix y hacer una película solamente pasable.