Misteriosa. Oscura. Retorcida. Hiriente. Cruel. Estos calificativos se los atribuyo a la película, aunque perfectamente podrían pertenecer a Cesar, un personaje que nos va a costar mucho olvidar. Le comprendemos. Nos apiadamos de él hasta prácticamente ponernos de su parte.

Eso es lo más aterrador de esta película. La implicación del espectador en sus malvadas y crueles hazañas. Jaume Balagueró tiene una nueva criatura de la que se debe sentir orgulloso. Porque son películas como "Mientras duermes" las que hacen que espectadoras como yo no solo se reconcilien, sino que abran los brazos al cine español. El bueno.

Explendidas actuaciones. Luis Tosar borda su papel de Cesar, haciéndonos olvidar por completo a "Malamadre" , demostrando tener una gran solvencia y una poderosa y prometedora madurez interpretativa. Etura está sencillamente en su punto, perfecta.

Balagueró nos agarra de la mano y nos arrastra por un peligroso terreno de arenas movedizas, la perturbada mente de un psicópata infeliz (incluso trágico) cuya única razón de ser es cometer "pequeños" actos de retorcida crueldad, daños mínimos, con el único propósito de hacer daño a aquellos a los que sirve con aparente serenidad. Daños especialmente oscuros y retorcidos a Clara, la joven y bella vecina del 5ºB, por la que Cesar siente una profunda y creciente obsesión. Y es que Clara ignora lo que ocurre mientras duerme. Tranquila. Sola. Vulnerable.

Aterradora y profunda. Imprescindible para los amantes del buen cine.