Como amante de la animación, no podía perder la oportunidad de disfrutar en pantalla grande una de las primeras cintas americanas del “género”. Venía además de manos del estudio BlueSky, la gente tras las divertidas Ice Age, y contaba con las voces de Jim Carrey y Steve Carrell. Casi nada. Lo último que podía esperarme de Horton era justo lo que me ha ofrecido: aburrimiento.

No es sólo que la historia sea una tontería, sino que avanza de forma atropellada y con escenas de relleno que no aportan lo más mínimo. Entiendo que esté dirigida a los niños y que sea necesario poner tres docenas de secuencias en las que algún animalejo parlante tropieza o se tira un pedo… pero esta se pasa bastante del límite. Horton como personaje es una mierda, tremendamente irregular en su pensamiento, lo mismo ocurre con la teórica villana del film, que no tiene absolutamente ninguna tabla ni profundidad. Lo mejor, como en casi todas las de animales parlantes, son un par de secundarios con cuatro frases bien escogidas.

El problema es que incluso la animación, sin ser mala, tampoco puede ser considerada excelente. Puede que tenga que ver el hecho de que antes de comenzar la película me pusiesen los tráilers de Wall-E, Ice Age 3 y Kung Fu Panda… todas ellas con una técnica muy superior tanto para recrear el pelo, los movimientos faciales o en general todo lo demás… o directamente que Horton no es nada excepcional.

Sumando plus y contras, tenemos una película que a nivel argumental es muy tontorrona, sin interés del todo claro, algo aburrida por momentos y divertida en otros, con un par de secundarios geniales, y una animación que no es lo mejor que existe –aunque los fondos y efectos como el agua son una pasada-. En resumen: una película muy irregular, primera decepción del año en cuanto a animación digital. A ver si llegan pronto las tres previamente mencionadas o incluso Madagascar 2 para llenar el hueco que esta ha dejado.