Una película que por lo innovador de su factura (es medio película, medio documental, cámara mas o menos oculta) ya merece la pena su visión. A veces cuesta saber hasta donde son escenas ficticias y cuales son las reales. Evidentemente no es perfecta, tiene sus altibajos y alguna que otra situación no llega a ningún sitio. Pero hay algún momento delirante (la cena con el protocolo es la mejor para mi gusto), cuando canta el himno americano en version kazajistaní alcanza su mayor cota crítica contra la sociedad americana, la reunión con las feministas es desquiciante de la risa, el momento hombre del tiempo, en directo tuvo que ser como mínimo embarazoso...
Tal vez al principio esperas más, y hay momentos en que decae el ritmo, pero se salva de la mediocridad de Van Dammes y Brucewilladas...