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Voto de ArturoGMaiso:
8
Drama. Romance Glen Hansard es un cantante y compositor que interpreta sus canciones por las calles de Dublín, cuando no está trabajando en la tienda de su padre. Durante el día, para ganar algún dinero extra, interpreta conocidos temas para los transeúntes, pero por las noches, toca sus propios temas en los que habla de cómo le dejó su novia. Su talento no pasa desapercibido a Marketa Irglova, una inmigrante checa que vende flores en la calle. Ella ... [+]
27 de junio de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Once es una pequeña película irlandesa de un presupuesto ínfimo, pero que se revela enorme ante los ojos del espectador. Once es una delicia, pero también un problema para el crítico de cine, que mediante un análisis frío de la obra encontrará escasos méritos para justificar su valía. Una descomposición de los elementos técnicos dejarían a Once en una dudosa situación. Su historia, sencillísima, bien podría haber sido la de un discreto telefilme.

Sin embargo, este sería un estudio parcial y erróneo de una obra que se adentra en el territorio del arte, que se contrapone al espectáculo vacío al que lamentablemente nos están acostumbrando, y que toma las emociones como herramienta fundamental para elevarse por encima de miles de películas con unos medios infinitamente superiores.

Estas emociones nacen, crecen y se reproducen por medio de canciones, silencios, y miradas. Cimientos sustentados por Glen Hansard y Markéta Irglova, grandes músicos y cantantes, y ahora resulta que grandes actores (sobre todo Hansard, genial), interpretando grandes canciones y grandes personajes.

Los matices con los que están creados los hace reales a la par que interesantes, los hace entrañables, y nos permite identificarnos con ellos de una manera pocas veces sentida. Miro Once y veo personas en vez de personajes, miro Once y veo vida en vez de cine.
Once no narra una historia, sino un encuentro entre dos personas en un mundo atestado de gente. Gente que acude al trabajo, que vuelve de hacer unas compras, que sale en busca de una copa o que retorna a su cama para al día siguiente volver a ir a trabajar, comprar y beber. Pero alguien se detiene. Es una chica que acostumbra a tocar el piano en una tienda de instrumentos musicales porque no tiene dinero para comprar uno. Se detiene frente a un chico que toca la guitarra en la calle. Aquí comienzan a hablar y conocerse.

Eso es Once. Una obra sencillísima, sincera, noble y pura. Una de esas películas de las que me gustaría estar hablando todo el día pero de las que poco se puede decir.

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ArturoGMaiso
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