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Voto de CHIRU:
7
Voto de CHIRU:
7
8.3
84,405
Comedia
Época de la Ley Seca (1920-1933). Joe y Jerry son dos músicos del montón que se ven obligados a huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas entre dos bandas rivales. Como no encuentran trabajo y la mafia los persigue, deciden vestirse de mujeres y tocar en una orquesta femenina. Joe (Curtis) para conquistar a Sugar Kane (Monroe), la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente; mientras tanto, Jerry (Lemmon) es cortejado ... [+]
20 de abril de 2009
20 de abril de 2009
43 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece increíble que en los años 50, aquella inquisición caníbal de la cinematografía, pasara por alto esos modelitos de Marilyn, pero afortunados nosotros que hemos podido ver semejante obra de arte de la esquivación.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y es que en este trocito de arte hollywoodiense, se esconden ante nuestros ojos muchos detalles eróticos que pasaron inadvertidos para el censor de turno. Memorable es la escena de las luces en círculos que pasan por los senos de Miss Monroe. Pero hay más, la escena símil del camarote de los hermanos Marx, con ese reguero de muslos; las insinuaciones lésbicas en los encuentros de Marilyn con las chicas postizas, etcétera…
Y mención aparte merece el refinadísimo humor del film. Es un conglomerado de gags, unos tras otros, y sin importar si son los gángsters o nuestras amigas/os.
Pero para memorable, ese final, de nadie es perfecto, seguramente una escena que se encuentra en el olimpo de las mejores escenas de la historia del cine.
Y dicen que Marilyn está gorda aquí, madre mía, si ese cuerpo y esas curvas eran un adelanto a su tiempo, ¡¡¡Benditas mollas!!!
15/01/2022 NOTA: 7
Maravilloso guión de Billy Wilder en donde todas las piezas van encajando a la perfección. Nos sitúa en Chicago 1929, Ley Seca, para meter a dos fulanos en un tren con una orquesta femenina. La excusa es estrambótica, pero de una originalidad magnífica. La historia no pierde con el tiempo, y duele ver lo cándido que es Jack Lemmon, arrastrando el tener a un amigo tan gañán y golfo. Marilyn está fabulosa, y duele ver que le han engañado otra vez. Pero es lo que tiene dejarse llevar por el dinero. Y luego está el… "A happy man"... El capitán del yate al que nada ni nadie le podrá borrar su sonrisa, porque el amor es el que verbaliza la imperecedera frase… "Nadie es perfecto".
Y mención aparte merece el refinadísimo humor del film. Es un conglomerado de gags, unos tras otros, y sin importar si son los gángsters o nuestras amigas/os.
Pero para memorable, ese final, de nadie es perfecto, seguramente una escena que se encuentra en el olimpo de las mejores escenas de la historia del cine.
Y dicen que Marilyn está gorda aquí, madre mía, si ese cuerpo y esas curvas eran un adelanto a su tiempo, ¡¡¡Benditas mollas!!!
15/01/2022 NOTA: 7
Maravilloso guión de Billy Wilder en donde todas las piezas van encajando a la perfección. Nos sitúa en Chicago 1929, Ley Seca, para meter a dos fulanos en un tren con una orquesta femenina. La excusa es estrambótica, pero de una originalidad magnífica. La historia no pierde con el tiempo, y duele ver lo cándido que es Jack Lemmon, arrastrando el tener a un amigo tan gañán y golfo. Marilyn está fabulosa, y duele ver que le han engañado otra vez. Pero es lo que tiene dejarse llevar por el dinero. Y luego está el… "A happy man"... El capitán del yate al que nada ni nadie le podrá borrar su sonrisa, porque el amor es el que verbaliza la imperecedera frase… "Nadie es perfecto".