No hace mucho, una noticia de que un hombre había matado a su mejor amigo después de que este violase a su hija de nueve años (en Estados Unidos).

Hará uno o dos años, un par de jóvenes que se habían hecho pasar por un niño de 13 años en las redes, golpean hasta matar a un hombre en Holanda. El hombre había hecho insinuaciones sexuales durante la conversación. Era un profesor de instituto.

Unos quince años atrás, en Estados Unidos se creaba un programa para cazar pedófilos. La situación era similar, se empezaba conversando online, se recogían pruebas de que se quería tener relaciones con un o una MENOR y luego el hombre se presentaba allí con la policía.

Y por no hablar de el príncipe Andrew, Epstein, Glitter, Jimmy Saville, etc. Esos son los casos que parece ser se esconden.

Desde luego que el tema de LA CAZA o no ante una ENFERMEDAD QUE NO TIENE CURA fue, es y será un tema polémico. Es la lucha de la incertidumbre contra la ley (¿Y si mediante X hecho que no es correcto evitasemos un problema mayor?). Un tema PELIAGUDO cuanto menos.

Pues Vinterberg se mete de lleno en esto jugando con el Otelo de Shakespeare (a la hora de hablar de las mentiras, desconfianza y la pérdida de confianza) y se marca UN PELICULÓN. Una película que además a día de hoy en el que cada vez tendemos a apuntar más con el dedo antes de contrastar, CUADRA A LA PERFECCIÓN y se ve como UN FILM REALISTA.

Las actuaciones son sobresalientes, tanto de principales como de secundarios (Mads Mikkelsen hace el papel de su carrera aquí).

Los diferentes puntos de vista de los personajes tienen sentido e incluso aquellos comportamientos que pueden parecer algo extraños (la pareja de Mikkelsen, riéndose de todo ello) en realidad adquieren sentido si se analiza en profundidad. Porque están bien escritos.

También es notable la parte del hijo de Mikkelsen que lleva una de las escenas más descorazonadores del cine actual.

Y todo ello aderezado perfectamente con el ambiente rural de una pequeña comunidad rural danesa en la que se puede respirar EL MALESTAR, LA DESCONFIANZA y la DECEPCIÓN en todo momento.

Es desde luego un filme para ver y disfrutar. Ya no sólo como drama sino como película para acercarnos a ciertos dilemas morales y a hacerse preguntas sobre la conducta humana.

Y TODO ELLO CON UNA DURACIÓN ACEPTABLE.

Grande Thomas. No dejes Dinamarca. Tienes tu sitio y tu sello ahí.