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Voto de Nadaqueperder:
20,996
Romance. Comedia
Jamie (Kunis) es una joven cazatalentos que convence a Dylan (Timberlake) para que se vaya a trabajar a Nueva York como director artístico de la revista GQ. Una vez allí los dos, solteros y atractivos, entablan una relación estrictamente sexual sin dejar por ello de ser amigos. Naturalmente, esta anómala relación no les traerá más que complicaciones. (FILMAFFINITY)
25 de septiembre de 2022
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Es lo de siempre.
Se coge una idea con una situación que probablemente una alta cantidad de gente haya estado o se haya visto entre medias, se cogen a actores atractivos y que buscan sacar pasta rápido (un año antes Mila Kunis estaba con Cisne Negro) y se coge la esquemática, repetitiva y poco inventiva fórmula de Hollywood.
¿El resultado?
Pobre. En vez de intentar buscar lo original o lo real, siguen con el efectismo habitual, personajes secundarios que intentan dar la réplica cómica y se quedan en meh (Woody Harrelson) y con MÁS AZÚCAR de lo que uno esperaba encontrarse.
¿Cosas interesantes?
Pocas. Si me apuran el personaje de Richard Jenkins (desconozco por qué semejante actor se mete en estas cosas) y el personaje de Bryan Greenberg y su propósito (aunque es bastante predecible).
Greg Arakki hizo un filme llamado Splendor, que con sus defectos, creo recordar que tenía más chicha en esta temática que este filme realizado ONCE AÑOS DESPUÉS.
Desechable. Para los fans de las comedias románticas.
Se coge una idea con una situación que probablemente una alta cantidad de gente haya estado o se haya visto entre medias, se cogen a actores atractivos y que buscan sacar pasta rápido (un año antes Mila Kunis estaba con Cisne Negro) y se coge la esquemática, repetitiva y poco inventiva fórmula de Hollywood.
¿El resultado?
Pobre. En vez de intentar buscar lo original o lo real, siguen con el efectismo habitual, personajes secundarios que intentan dar la réplica cómica y se quedan en meh (Woody Harrelson) y con MÁS AZÚCAR de lo que uno esperaba encontrarse.
¿Cosas interesantes?
Pocas. Si me apuran el personaje de Richard Jenkins (desconozco por qué semejante actor se mete en estas cosas) y el personaje de Bryan Greenberg y su propósito (aunque es bastante predecible).
Greg Arakki hizo un filme llamado Splendor, que con sus defectos, creo recordar que tenía más chicha en esta temática que este filme realizado ONCE AÑOS DESPUÉS.
Desechable. Para los fans de las comedias románticas.
