Puede que sea un placer culpable, pero un servidor cree que hay bastante material en la cinta en cuestión, material arriesgado, diferente y que hace QUE EL FILME SEA LIGERAMENTE DIFERENTE AL CLÁSICO filme de venganzas.

-Una manera de narrar diferente (ese flashback que tiene Porter a los diez minutos para narrar toda la historia del robo y la posterior traición).

-Unos personajes acertados. Porter cuadra y demuestra ser un tipo que SÓLO TIENE UN OBJETIVO tan simple como son setenta mil euros. Maria Bello también está notable, siendo su personaje algo más que el típico interes romántico, Gregg Henry notable y bastante repugnante y Deborah Kara Unger muy bien en un rol demasiado pequeño y que además tiene bastante interés (de hecho uno querría ver y saber más del personaje).

Y es que Porter es humano. No es una máquina de matar, es un tipo que piensa, es traicionado, le engañan, engaña, usa triquiñuelas, tiene mala leche y a veces comete errores y otras veces acierta.

Y además tenemos al gran James Coburn con un personaje obsesionado con sus trajes. Cuánto menos curioso e interesante.

Es más que el clásico pasatiempo de acción marrullera. Aquí hay cierta coherencia narrativa e interés por hacer algo diferente y atractivo. Además con algo de humor que no le viene mal a la cinta.

Desde luego DESTACABLE.