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España España · Pamplona
Voto de Asier Gil:
4
Ciencia ficción. Intriga. Acción. Drama El Dr. Will Caster (Johnny Depp), prestigioso investigador en el campo de la Inteligencia Artificial, trabaja en la creación de una máquina sensitiva que combine la inteligencia colectiva con las emociones humanas. Sus controvertidos experimentos le han hecho famoso, pero también lo han convertido en el principal objetivo de extremistas anti-tecnológicos. Su mujer Evelyn (Rebecca Hall) y Max, su mejor amigo (Paul Bettany) son sus ... [+]
25 de noviembre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando la inteligencia artificial supera a la suma de todas las mentes brillantes de la historia, sus límites pasan a ser la consciencia, la moralidad, la capacidad de interpretar sentimientos para actuar conforme a ellos. Una frontera peligrosa, porque la autonomía supone la última vara de mando para controlar una tecnología omnipotente y de la que dependemos por completo en el mundo conectado en el que vivimos. Este debate filosófico sobre los riesgos de humanizar a las máquinas es la base de 'Transcendence', una nueva incursión en la trillada posibilidad de un futuro apocalíptico en el que los seres humanos dejamos de ser la especie dominante de la Tierra.
La chispa que provoca el cambio la encarna un investigador que trata de crear una inteligencia artificial dotada del conjunto de las emociones humanas. Después de sufrir un atentado de un grupo terrorista antitecnológico, decide burlar a la muerte cargando su mente en su propio sistema. Mata así dos pájaros de un tiro: demuestra el potencial de su teoría y continúa con su vida junto a la mujer que ama. Pero al conectarlo a la red, su ambición por acumular poder se desata, y la humanidad deberá mutilarse para eliminar la amenaza en la que se convierte. Un final drástico -cortar internet- con el que acabar la historia y dar comienzo a su relato, ya que la película es enteramente un 'flashback'.
A los mandos de 'Transcendence' se sitúa el director de fotografía habitual de Christopher Nolan y ganador de un Óscar por su trabajo en 'Origen'. Wally Pfister se estrena en la realización con una película muy potente en su planteamiento gracias a las inteligentes preguntas que deja en el aire sobre la capacidad de la tecnología de ser consciente de sí misma, cualidad que el protagonista define como trascendencia. Sin embargo, ese inicio tan sugerente se pierde en un desarrollo contaminado de clichés y en el que la trama navega a la deriva entre un 'thriller' sin interés y un drama emocional con personajes evolucionando sin sustento en el guion ni brillo en la pantalla. Su labor en la dirección contiene ecos tanto de la espectacularidad de Nolan como de la oscuridad de sus personajes, pero Pfister no consigue eliminar la sensación en el espectador de haber estado filmando las dos horas con el piloto automático.
El reparto de lujo tampoco salva el filme. Johnny Depp asume el rol principal y, olvidándose de las típicas extravagancias de sus interpretaciones, construye un protagonista frío y mecánico, del que no molesta que solo aparezca en pantallas de plasma. Paul Bettany y Morgan Freeman están encadenados por la simpleza y los cambios bruscos en la mentalidad de sus personajes, por lo que es Rebecca Hall la que, como esposa del científico, se debe esforzar en dotar de dramatismo a una historia de amor carente de emotividad.
Para su ópera prima, Pfister escogió un tema manido del que intentar aportar luz con una propuesta intrigante, pero su ambición por asomarse a la metafísica resulta desmedida y sus argumentos pasan a ser ininteligibles e ilógicos. Sin fuerzas para buscar el aprobado en el drama romántico o en mantener viva la intriga, juega con imágenes oníricas para aparentar una profundidad y un carisma que su película no posee. Un intento fallido de destacar en el género, pero con la suficiente base para crecer y probar suerte de nuevo.

Diario de Navarra / La séptima mirada
Asier Gil
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