Como fan de la saga Ice Age con la que he crecido he de reconocer que la segunda parte me gustó pero me pareció muy lejana a la calidad de la sensacional y emotiva primera entrega que mantenía un tono más adulto cosa que en las secuelas se ha limitado más a las risas y lo infantil. En esta ocasión meten más personajes y localizaciones pero también potencia a más diversión que la segunda parte que me pareció muy cargante a causa de las zarigüellas que aunque también salen se solapa un poco con Bucky, una nueva incorporación a la saga que me resultó muy divertido y aventurero. El tono de aventuras se nota y hace que la cinta sea más entretenida, emocionante y divertida aunque por desgracia acostumbrados al doblaje de Diego lo cambiaron a Gustems (voz de Fishburne) y aunque no es mala voz me desconcertó un poco. Nos meten a una ardilla femenina para acompañar y enamorar a Scrat, quienes comparten los momentos más desternillantes de la cinta que la hacen diferente en comparación a la soledad de las dos anteriores. Me gusta como se asume la responsabilidad y los cambios que hay en la manada porque viene una cría en camino, el cariño y las gracietas de Sid siguen haciendo amena y sostenible esta saga. No es una maravilla como la primera pero es un escalón superior a la segunda y sobretodo una película muy abierta a todo tipo de público. Muy disfrutable.