Pues sí, me faltaba solo una película de Adam Sandler al menos de las que son factibles a la hora de conseguirlas ya que Un día de locos con Steve Martin no la encuentro por ningún lado así que se puede decir que el 99% de la filmografía de Sandler la he visto con Terminagolf. Siempre diré que Adam Sandler no es un actor de oscar, ni ha dado interpretaciones grandiosas pero es un tipo que siempre en general y salvo en un par de ocasiones me hace reír y pasar un rato agradable. A la espera de Píxels la semana que viene en cines con ganas de arrasar en taquilla, algo que lleva mucho sin hacer, he disfrutado mucho de Happy Gilmore, Sandler logra una carismática actuación temperamental y graciosa por su radical personaje mezclado con cameos y secundarios de lujo ya sea por Carl Weathers, Ben Stiller o incluso el propio cocodrilo que deja secuencias memorables. Dugan con su típico humor de Zohan y Niños grandes mezclando el slapstick con el humor negro deja una comedia de las mejores de su filmografía incluyendo la de Sandler, aún con sus estupideces la película resulta divertida, graciosa, amena y se toma tan poco en serio que sus tonterías resultan desternillantes. No es una gran película pero los que han seguido la filmografía de Sandler verán que es de las más divertidas y por supuesto no abusa tanto de los tópicos sino que se ríe de ellos. La música no está mal aunque no es para tirar cohetes y los personajes están bien tratados para el potencial que les da el guión, no da vergüenza ajena que eso es más que suficiente para lo que suelen dar los histriónicos personajes de sus películas además de los diálogos. Sandler se marca el John McEnroe del golf con momentos muy buenos, la recomiendo aunque es difícil de encontrar en las tiendas, bibliotecas y online también. Buena.