Solamente, y con anterioridad, había visto el tráiler y poco más, así que hoy he ido a verla en el cine sin esperar nada excelente. Os tengo que ser sincero, "Vida perra" (Strays, Josh Greenbaum, 2023) es una tontada de filme, pero una tontada muy divertida y con mucho despiporre durante sus algo más de noventa minutos de duración. No me quiero ni imaginar lo que habrá sido el rodaje con tantos perros, pero tengo que aplaudir el buen trabajo hecho por sus entrenadores durante todo el proceso. En este caso, al menos, sí se merece que la gente lea los créditos finales, pero sé que es mucho pedir. Reggie (Will Ferrell le pone voz en la versión original en inglés) es un border terrier ingenuo y optimista al que su amo Doug, un ser humano despreciable, vago y egoísta, abandona muy lejos de su casa. En ese momento se siento solo y triste, pero se topa con otro perro llamado Bug (Jamie Foxx), vagabundo desde hace tiempo y con una triste historia detrás, que le enseñará lo que es la vida perruna en la calle. Por el camino entablarán amistad con otros dos perros Maggie (isla Fisher) y Hunter (Randall Park). A partir de ahí, Reggie, junto a sus tres nuevos amigos, iniciará un viaje de autodescubrimiento y de venganza hacia Doug. Un largometraje no apto para todos los públicos, contiene bastantes momentos de mucho humor, algunos toques de drama, situaciones escatológicas y repleto de lenguaje soez. Lo que he comentado más arriba, una tontada, pero una de notable y muy disfrutable, de la que no esperaba casi nada, y con la que me he divertido bastante. Mi nota final es de 8/10.