El musical no es un género que me apasione, pero lo cierto es que esta película me ha hecho pasar muy buen rato. Entre sus virtudes encontramos un gran guión y un ritmo perfecto, una fotografía colorista y muy adecuada y unas interpretaciones que acompañan perfectamente.
Decir, a estas alturas, que Gene Kelly se mueve como si las leyes de la física no fueran con él y que Debbie Reynolds brilla de una manera que el cine actual de hollywood no nos tiene acostumbrados no va a sorprender a nadie.
¿Lo mejor? Tal vez la vitalidad y optimismo que destila. Te mantiene con una sonrisa de principio a fin y eso es muy difícil de conseguir.
¿Lo peor? Sinceramente no sabría que decir, tal vez el numero central en el que Gene Kelly interpreta a un actor novato que llega a Broadway se me hizo un pelin largo…pero creo que eso es cosa mía a causa de mi poca afición a los musicales.
Dudo que pueda añadir algo que no se haya dicho ya de esta película así que solo queda recomendarla. Dudo que os defraude.