Media votos
5.2
Votos
670
Críticas
20
Listas
2
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Canelita:
1
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/1.png)
4.8
69,647
Fantástico. Romance. Thriller
La joven Bella Swan (Kristen Stewart) siempre fue una chica muy diferente ya en sus años de niña en Phoenix. Cuando su madre se volvió a casar, la mandó a vivir con su padre a la pequeña y lluviosa ciudad de Forks, Washington, una población sin ningún aliciente para Bella. Pero entonces conoce en el instituto al misterioso y atractivo Edward Cullen (Robert Pattinson), un joven distinto a los demás que esconde un secreto. (FILMAFFINITY)
12 de marzo de 2011
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El éxito de la saga ‘Crepúsculo’ me desconcierta. Dirigidas a un público adolescente y preferentemente femenino, las novelas de la escritora Stephenie Meyer han conseguido, no obstante, cautivar a un espectro de lectores más amplio. En su mayoría, mujeres curtiditas (30-40 años), devoradoras compulsivas de ‘best sellers’ y con una concepción del amor ‘demodé’ que hasta la propia Corín Tellado encontraría cursi. Como novelas de género de terror o fantásticas no son más que un acercamiento superficial y pueril al mito del vampiro, lo que, por otro lado, no deja de tener su guasa: precisamente el vampiro, personificación del deseo prohibido, protagonista de una historia que no podemos calificar precisamente de lúbrica.
La película tiene tantos alicientes como la novela, es decir, muy pocos o ninguno. Las imágenes son impersonales y asépticas, y el desarrollo monótono. Viendo la tronchante escena en la que Robert Pattinson se echa unas carreras por el bosque, no se puede decir tampoco que su punto fuerte sean los efectos especiales. Los actores muy fotogénicos, de póster: muy jóvenes, muy guapos, muy saludables y peinados a la última. La banda sonora es súper molona. Y qué paisajes más bonitos... Pongámonos serios, la valoración de ‘Crepúsculo’ ha de hacerse en función de su rentabilidad en taquilla, utilizando otro criterio es imposible que salga bien parada.
(Continúa en 'spoiler'.)
La película tiene tantos alicientes como la novela, es decir, muy pocos o ninguno. Las imágenes son impersonales y asépticas, y el desarrollo monótono. Viendo la tronchante escena en la que Robert Pattinson se echa unas carreras por el bosque, no se puede decir tampoco que su punto fuerte sean los efectos especiales. Los actores muy fotogénicos, de póster: muy jóvenes, muy guapos, muy saludables y peinados a la última. La banda sonora es súper molona. Y qué paisajes más bonitos... Pongámonos serios, la valoración de ‘Crepúsculo’ ha de hacerse en función de su rentabilidad en taquilla, utilizando otro criterio es imposible que salga bien parada.
(Continúa en 'spoiler'.)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El romance entre la lánguida Bella y Edward, el Mustio, no tiene desperdicio, no, señor. Te quiero, yo te quiero más, te deseo, yo te deseo más, pero no nos acostemos que entonces hacemos apología de la promiscuidad y avocamos a la juventud norteamericana a su ruina moral. El sexo, dentro del matrimonio, y enfocado a la reproducción, no vaya a ser que lo disfrutemos demasiado y nos condenemos al fuego eterno. Stephenie Meyer es mormona, conoció a su marido en la iglesia (y yo perdiendo el tiempo en las discotecas…) y, aunque le pagaran una millonada, nunca escribiría un guión para un especial de ‘Física y Química’. No quiero ser irrespetuoso con las creencias ajenas, incluso estoy dispuesto a ponerme del lado de los que creen que la sociedad actual trata la cuestión sexual con demasiada frivolidad, pero no puedo aceptar que en pleno siglo XXI la única alternativa a este problema pase por recuperar hábitos medievales. No, después de Freud, ‘El segundo sexo’ y la invasión de las nórdicas en Benicasim, defender una postura semejante es una estupidez. Jóvenes del mundo entero: el sexo no es sucio ni antinatural, y proporciona un placer inigualable siempre que uno esté emocionalmente preparado y lo consienta. Como expresión del sentimiento amoroso, no se me ocurre gesto más hermoso. A Bella y Edward recordarles lo que decía el inventor del psicoanálisis: que es imposible conservar la salud mental reprimiendo el deseo. ¿Quién quiere acabar como Santa Águeda? Edward, hijo, que has cumplido los cien años, ¿todavía con dudas? ¡Libera al pajarito de la jaula de una puñetera vez!
¿Por qué me irrita tanto ‘Crepúsculo’? ¿Por qué era una de las películas favoritas de mi ex mujer, que me abandonó hace unos meses por otro ('qué poco romántico eres', me reprochaba cuando criticaba la película...)? Quizá. Pero sobre todo porque es un panfleto religioso que nos hace retroceder a un tiempo más ingrato, a una época en la que la libertad personal estaba cuestionada. Aunque se presente con una estética modernilla de videoclip y se dirija a un público rebelde per se, es tan rancia y retrógrada como una misa en el Valle de los Caídos.
¿Por qué me irrita tanto ‘Crepúsculo’? ¿Por qué era una de las películas favoritas de mi ex mujer, que me abandonó hace unos meses por otro ('qué poco romántico eres', me reprochaba cuando criticaba la película...)? Quizá. Pero sobre todo porque es un panfleto religioso que nos hace retroceder a un tiempo más ingrato, a una época en la que la libertad personal estaba cuestionada. Aunque se presente con una estética modernilla de videoclip y se dirija a un público rebelde per se, es tan rancia y retrógrada como una misa en el Valle de los Caídos.