Seré breve. Avatar es una película entretenida para disfrutar en el cine en 3d y poco más.

Los escenarios son maravillosos y merece mucho la pena los euros que cuesta la entrada.
Ahora bien, no es una buena película.

Para los amantes del buen cine y las pequeñas historias bien contadas con personajes llenos de matices, que no se esperen más de esta producción que unas horas de entretenimiento (que todo hay que decirlo en los tiempos que corren también se agradece).

Los personajes son de lo más plano que se puede uno imaginar y el guión y la dirección de lo más efectista que uno se puede encontrar (aunque tampoco extraña viniendo de Cameron).

Sí, está todo como debería estar para entretenernos, su nudos de la trama colocados con exactitud y la película no se hace larga en absoluto.
Lo que yo le reprocho a Avatar es que a las dos horas de haberla visto ya casi la había olvidado. No aporta nada emocionalmente, no he salido del cine reflexiva como en otras ocasiones.

La recomiendo en una sala de cine en 3d, es una experiencia para vivir, pero no es la película del año ni mucho menos.
Entiendo que guste y que resulte entretenida, pero espero y deseo que no se lleve el oscar ni a mejor película, ni a mejor director porque creo que no se los merece.