Tiene puntuación alta por mi parte por tres cosas.
Diferente. No hay muchas películas así.
Sin tabús. No cortan nada.
Sin ir de nada. Tampoco exageran nada (para ser una película), ni pretenden aleccionar alguna tontería.

Un tipo se vuelve loco y se pone a matar gente. Ese es el argumento. No esperes enseñanzas ni reflexiones (salvo las incoherencias del loco), te da la situación, tú piensa lo que veas, al menos es distinta. Y si te entretiene ver tiros, que es en lo que consiste un porcentaje elevado del cine, pues es entretenida.

(Está bien, si estás frustrado, una parte del gusto está en el desahogo. Cuando te dicen con un tono tan amable que tienes que rellenar el impreso A sección B12 en la ventanilla 7 y volver mañana con un resguardo para que te lo sellen para entregar la semana que viene en la otra parte de la ciudad, una parte de ti ya se ha imaginado la película, que se quede en el cine).