Pues como a entradas regaladas no se les mira el diente, allá que fuí a ver esta película al cine, con el único interés de probar por primera vez en mi vida (sin contar con las gafas que a principios de los ´90 se pusieron de moda) las gafas en 3D. Salí de la sala como estaba, bueno, con un dolor de nariz increible debido al gran peso y mayor incomodidad de las gafas que no resultaron lo que yo esperaba.
Si la ardilla en anteriores ocasiones resultaba un kit-kat refrescante de la historia general, en esta ocasión ha resultado ser una trama tediosa, sin chispa...como toda la película en general. Tiene momentos en los que, por ejemplo los niños de la sala en la que la ví, se sobresaltaron bastante, lo demás se queda en una insulsa trama que no aporta nada, salvo sentimientos edulcorados de amor, unidad, etc. En fin que sólo la recomiendo a aquéllos adultos que se vean obligados por niños que quieran verla.