La extraña pareja de Gene Saks es una comedia clásica imprescindible basada en dos divorciados que deciden convivir juntos pero que resultan ser de lo más incompatibles. Dirigida con un ritmo enérgico y con un estilo divertido por la gran mezcla cómica de Walter Matthau y Jack Lemmon, es una obra ingeniosa y bien trabajada en su humor que la vuelven una película inolvidable y necesaria en su categoría de cine clásico, concluyendo una cinta perspicaz y espléndida que cautivará a las nuevas generaciones igual que hizo con las anteriores.
La fotografía es alusiva y está bien cuidada en detalles tanto en interiores como en exteriores, cumpliendo con una idónea labor que transporta al público eficazmente. La música es melódica y jocosa en sus melodías simpáticas que acompañan el film notablemente en las escenas oportunas, gracias a sus sonidos encantadores. Los planos y movimientos de cámara consuman un buen trabajo técnico a través del uso de los subjetivos, avanti, retroceso, generales, cámara en mano, reconocimiento, rotación, primeros planos y seguimiento que se centran tanto en la acción como en las interpretaciones.
Las actuaciones son deslumbrantes y arrolladoras en su intención de hacer reír. Como protagonistas Jack Lemmon trabaja con brillo en un remarcable papel en su línea habitual y Walter Matthau está carismático y fulgente, formando ambos uno de los tándem cómicos más efectivos del séptimo arte, siendo notables también los acompañamientos de John Fiedler, Herb Edelman, David Sheiner y Larry Haines entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios humildes o elegantes según el personaje, siendo sugestivos a cada uno de ellos según su forma de ser y actuar.
El guion, escrito por Neil Simon, es agradable y atractivo en humor para toda clase de públicos, dejando el film suspendido en el tiempo como un auténtico clásico digno de elogio para ser descubierto por todos, ya que destacan varios aspectos pero sobre todo la gran combinación de Lemmon y Matthau, que formaron un gran tándem en la época, dejando tras de sí la estela de un gran film que tiene una espléndida definición. Esto se lleva a cabo con una narrativa dinámica y amena que de forma expresiva acompaña el film en sus diálogos burlones y ocurrentes que es de lo mejor de la película.
En conclusión, la considero una obra imperecedera e insustituible en las comedias del séptimo arte, ya que es maravillosa en su humor y en todo lo que se propone, dejando grato recuerdo en el espectador buscador de clásicos irrepetibles por los que no pasan los años y que sigue además, captando y cautivando a más y más incondicionales. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, planos, movimientos de cámara, narrativa y diálogos que vuelven a La extraña pareja, un film hilarante en un humor sano y sin complicaciones que encantará a toda clase de públicos.