Viernes 13 de Sean S. Cunningham es una cinta de terror gore de cine independiente norteamericano considerado por los amantes del género un film de culto. Dirigida con un ritmo dinámico y con un estilo basado en la sangre y el suspense, es una cinta de terror imprescindible en su género en la década de los 80 que dio pie a una de las sagas más largas de la historia del séptimo arte. Realizada de manera implacable tiene un resultado arrollador que merece la pena ser descubierto por todos los públicos.
La fotografía es alusiva a la naturaleza donde se desenvuelve la acción en un trabajo que mezcla lo lumínico y lúgubre, creando una atmósfera siniestra que impacta e intranquiliza al espectador. La música es intensa e inquietante en un estupendo trabajo que acompaña la acción y que ayuda a generar más alarma al público. Los planos y movimientos de cámara son de lo mejor del film y te transportan a la trama gracias a un soberbio trabajo técnico a través del uso de los subjetivos, voyeur, cámara en mano y seguimiento que hacen que quién lleva la cámara parezca el antagonista y por tanto no ser descubierto hasta el final.
Las actuaciones son aceptables y cuentan con las acertadas pero no brillantes interpretaciones de Betsy Palmer, Adrienne King, Harry Crosby, Laurie Bartram, Kevin Bacon, Robbi Morgan y Mark Nelson. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios normales y comunes a los jóvenes de la época en cuestión. Destacan también unos efectos escalofriantes que enaltecen la violencia y la sangre en un sobrecogedor trabajo asombroso para la época.
El guion, escrito por Victor Miller, es alarmante al crear un ambiente amenazador que se cierne sobre un grupo de jóvenes que van cayendo uno tras otro en un camping maldito, completando así una cinta escalofriante que aún con el paso del tiempo sigue dejando al público sin aliento. Esto es llevado a cabo con una narrativa jovial y sugerente en un expresivo y sencillo trabajo.
Concluyendo, la considero una de las obras inmortales e insustituibles del género de terror de los 80, que sin embargo, tuvo el desatino de explotar la marca hasta la saciedad, estropeando un auténtico film de culto en su categoría. Recomendable por su dirección, guion, música, efectos, planos y movimientos de cámara que hacen de Viernes 13, un film de visión obligada para los amantes del género ya que es uno de los referentes dentro del cine de terror.